jueves, 15 de enero de 2015

La paradoja temporal en las Redes Sociales

La paradoja:

Desde hace tiempo vengo poniendo de manifiesto en mi práctica diaria el descenso de actividad en las redes sociales y en particular, en los perfiles de Linkedin y Twitter.

No sé si a todos os ha pasado o simplemente es una percepción mía derivada del uso diario.

Desde hace años (unos 7) utilizo este tipo de herramientas para gestionar mis contactos profesionales (principalmente) puesto que ese fue el objetivo que me planteé cuando comencé en esto de las redes.

Si soy muy sincero, es complicado establecer cuál es la estrategia correcta en la utilización de las redes, puesto que, en mi opinión, no hay un planteamiento perfecto sino muchas y variopintas posibilidades que nos pueden permitir alcanzar los mismos objetivos por distintas rutas. La diferencia estriba en si somos capaces de hacerlo bien (o mal).

La diferencia entre hacerlo bien o mal, reside, en mi opinión, en tener la suficiente constancia, paciencia, prudencia y perseverancia como para alcanzar las metas que nos propongamos.

En esto de las redes se produce una paradoja temporal muy interesante: el contacto es instantáneo pero el resultado es diferido.

Una cuestión poco estudiada y que tiene, en mi opinión, un factor principal: el cómo se configuran y establecen las relaciones entre personas.

El símil:

Al final, internet y todas sus herramientas, no dejan de ser creaciones del ser humano el cual tiende a plasmar su propia estructura biológica en todos los inventos que genera. Basta con pensar en la red de redes y su representación gráfica para darnos cuenta que estamos intentando simular o reproducir la estructura neuronal y por ende la estructura de las conexiones sinápticas.

De ahí me viene el pensamiento o reflexión en el que encuentro la explicación a la paradoja temporal que he planteado anteriormente. El hecho de que las redes e internet nos permitan estar conectados en tiempo real, en realidad lo que nos está permitiendo es acceder a más percepciones en menos tiempo, pero el procesamiento de esas percepciones sigue la misma ruta que todas aquellas que recibimos a través de nuestro mundo “no virtual”.

La percepción en el mundo virtual:

Cuando hablamos de percepciones, me refiero a la cantidad de información que estamos recibiendo y que gracias a las herramientas virtuales se ha multiplicado por N.

La ruta de procesamiento de nuestro cerebro se activa tanto para el mundo virtual como el para el mundo analógico. La única diferencia reside en cuánta de esa información somos capaces de procesar e interiorizar por unidad de tiempo y cuánta de esa información interiorizada genera esquemas de pensamiento y cambios de actitudes.

En mi opinión, los procesos de gestión de la información que se llevan a cabo en nuestro cerebro ahora son más ágiles y completos que hace unas décadas, puesto que estamos gestionando una cantidad mayor de datos.

Pero esa situación me hace pensar que para mejorar y aumentar dicho procesamiento, nuestro cerebro tenderá a utilizar, más si cabe, los esquemas que previamente tenemos definidos y que nos permiten (mediante patrones), interiorizar y gestionar información en un segundo plano de consciencia, archivarla y, en su caso, olvidarla.

La hipótesis:

Tendemos por tanto a la inmediatez, a la gestión de la información mediante patrones o esquemas que nos “resumen” la tarea de sintetizar e interiorizar, y por último, generamos simplificaciones y estructuras mentales mucho más potentes y estables.

Con esta pequeña hipótesis, podríamos explicar por qué los resultados que nos planteamos en las redes sociales a través de nuestra gestión diaria no son inmediatos (a diferencia de lo que ocurre en la propia red).

¿Por qué digo esto? porque al contemplar tal cantidad de oportunidades de contacto y de recepción de información ponemos en marcha los esquemas de procesamiento de la información para intentar simplificar la ardua tarea que como usuarios tenemos por delante.

Explicación a la paradoja temporal de las redes sociales:

En mi opinión tendemos a aplicar los mismos esquemas que nos permiten establecer relaciones con otras personas tanto en el mundo off line como en el on line y esto hace que se ralenticen las posibilidades de establecer más contactos, más rápido y con mejores resultados.

Y es por este motivo por el que de la instantaneidad de la red de redes pasamos a la obtención del resultado diferido que a muchos usuarios desespera y que genera no pocos abandonos y no pocas frustraciones en la gestión de los espacios virtuales de relación de cada individuo.

Es un fenómeno claro en la gestión de expectativas. No se entiende muy bien el por qué de esa dificultad y ralentización si estamos ante la inmediatez y accesibilidad universal.

Esto que suena a marciano, en mi idioma puede aportarnos una primera respuesta al por qué las redes sociales son tan difíciles de gestionar, a la vez tan potentes, y a la vez tan paradójicas.

También explica el por qué muchas redes acaban desapareciendo o simplemente mueren por inactividad. Y en este sentido creo empezar a observar un cambio de tendencia en el uso y nivel de actividad que se están registrando tanto en Linkedin como en Twitter.

Un futuro de incertidumbre en el desarrollo del “networking”:

Aunque los datos oficiales nos digan que no paran de crecer, si nos fijamos en los datos que obtenemos de las interacciones entre usuarios nos daremos cuenta que aunque las plataformas crecen en “individuos registrados” decrecen en el número de interacciones.

Este fenómeno que a mi modo de ver actualmente pasa desapercibido, podría estar consolidando el principio del declive del modelo de red social que está más extendido y es más común en nuestros días.

Si me preguntasen cuál sería el modelo del futuro, apostaría por un modelo mucho más visual. De hecho, pienso que las redes sociales seguirán planteando la paradoja temporal en las relaciones personales y profesionales puesto que la forma en la que procesamos a día de hoy (y en el futuro a corto plazo) no nos permite generar un modelo de relación distinto en un universo y en otro.

Recomendaciones del presente:

Sentido común.

Para obtener un gran resultado debemos invertir un gran esfuerzo.

Si queremos encontrar trabajo a través de Linkedin, debemos pensar que estamos ante una situación real (no virtual) en la que tenemos la potencialidad de la accesibilidad y el universo de la inmediatez, pero debemos plantear una estrategia de acercamiento similar a la que llevaríamos a cabo en el mundo real con el fin de establecer pocos contactos, valiosos y de calidad que nos permitan alcanzar la meta que nos hemos propuesto.

Es muy difícil que alguien en el primer contacto quiera vivir contigo, en ese mismo momento, una experiencia inolvidable e íntimamente personal.

En el mundo de las redes pasa lo mismo. 
No creas que por alcanzar a más personas tendrás más éxito.


El corto plazo no funciona en las redes. 
Piensa en cómo te relacionarías en el mundo off line y llévalo a cabo en el mundo on line.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vistas de página en total