Comencé a escribir este artículo el 16 de Marzo, con la
semana santa a la vuelta de la esquina. En el que puedo afirmar la impresión de
un trimestre raro. Definitivamente raro.
Amaneció soleado. Con un cielo raso y azul que no se compara
con nada en el mundo (aunque estoy seguro que hay sitios mucho mejores que
este).
Estábamos a una semana de iniciar la “gymkana” electoral en
España. Primero, Andalucía. Después, todo lo demás.
Retomo este artículo, hoy, 18 de Marzo. Un miércoles previo
a un puente. Un día nublado, con lluvia, agua-nieve, frío y viento. Amenazando
con ser un puente realmente desapacible. Veremos.
Como primera moraleja: las cosas cambian tan rápido como el
tiempo atmosférico. Lo importante; saber predecirlo.
Mi intención inicial era lanzarme hacia una reflexión previa
al rosario de elecciones que tendremos de aquí a Navidades.
Ahora no sabría decir cuál es la intención principal, pero
sí que debo escribir puesto que mi mente no para de pensar y necesito desalojar
conocimiento, contenido y emoción.
Elecciones:
Panorama
Me canso de leer interpretaciones, posicionamientos, ideas,
planteamientos, discusiones, insultos, rupturas, pactos, coaliciones,
primarias, corrupciones y tantas otras cosas que no paran de bombardearnos de
forma sistemática y sin contemplaciones.
Además cada uno desde su propia atalaya de la verdad
incontestable. (lo cual no deja de ser paradójico cuando la mayor parte de las
verdades de nuestro tiempo se fundamentan en lo relativo de lo que pensábamos
inmutable. Ver Teoría de la relatividad de Einstein)
Y a esto le sumamos el posicionamiento insultante de algunos
medios de comunicación, más bien diría de desinformación, en los que los datos
y las informaciones se presentan de forma, cada día, más sesgada.
Con todo, creo que esto es la muestra de lo que piensan de
nosotros, los ciudadanos, los políticos y sociólogos actuales. Tontos de
remate.
No sé si por historia o por incultura, se piensan que las
personas nos “chupamos el dedo” y que esto de las redes sociales es solo un
fenómeno como el “sálvame”, divertido y poco útil.
En mi opinión no se dan cuenta de que el acceso a la información
y su ratificación está al alcance de cualquiera y que no hay mayor “enfado” que
el que te “coges” cuando lees la misma noticia desde diversos puntos de vista,
obligándote, en el mejor de los casos, a ir a la fuente (p.e. INE, INSS; etc) y
leer por ti mismo los datos que ahí se presentan.
Mentir, lo que se dice mentir, no se miente. Pero manipular,
sesgar y presentar una realidad deformada se está convirtiendo en el deporte
nacional. Y cuanto más tiempo pasa, más deformada la presentan. No sé si con el
objetivo de hacerla cada vez más inverosímil y que por esa “machaconería” en
presentarla se convierta en verosímil. Pero no creo que los que piensan en
estas cosas lleguen a tanto.
Bueno, y a la vista está, por ejemplo, que la gran política
que se esperaban algunos en respuesta a la situación que se plantea en España
no solo no ha aparecido sino que se ha escondido en el lugar más recóndito de
nuestra sociedad.
Pronósticos:
Al final, y desgraciadamente, se están cumpliendo casi todos
los pronósticos que hice desde aquí en el artículo, “Letra
pequeña”.
Se consolidan los datos de las elecciones europeas, los
fenómenos populistas amenazan, seriamente con gobernar y la reacción del
“establishment” es la que propuse en aquella reflexión ficción: más madera, más
sesgos, pocas o ninguna reforma, cambio de caras (como mucho) y confianza en el
“miedo”.
En mi opinión, un flaco favor para el conjunto de los
ciudadanos.
El maquillaje de los grandes partidos (unos más que otros) y
la puesta en marcha de todo el aparato del estado para infligir el miedo y el
descrédito de las opciones que abanderan esa ruptura del sistema, se está
viendo inútil.
Inútil porque lo que verdaderamente ha cambiado es la
sociedad. Tal y como decía en el artículo anteriormente mencionado, lo que hoy
necesitan las personas son estructuras democráticas que respondan a los retos
de ahora.
Y esas estructuras no son las que ofrecen los partidos
políticos. Puesto que ellos, y no otros, son los que viven bajo ellas y los que
a su vez las alimentan de forma permanente.
El dato que me permite pensar así tiene que ver con el
fenómeno de las opciones alternativas, surgidas (en teoría) de la nada y de las
cuales hace poco más o menos un año, ni se hablaba (ceguera y sordera extrema).
En mi opinión, la circunstancia que se ha dado entorno a
Podemos y Ciudadanos son realmente excepcionales, puesto que ambas opciones
parten de un mismo supuesto: ruptura del estatus quo imperante.
Además, surgen otros movimientos, en el ala derecha del PP
(VOX) que comienzan a generar un poso a analizar.
Datos:
Volviendo al argumento que quería expresar, me centraré en
los datos a los que todos los ciudadanos tenemos acceso: CIS.
·
La sociedad española se muestra ampliamente de
Centro Izquierda o Izquierda (cerca de un 80%)
·
Solamente un 20% se considera de Centro Derecha
o Derecha
·
Hace algo más de un año, (Julio 2013), el CIS
daba los siguientes datos:
o
PP: 32,5%
o
PSOE: 27,2%
o
IU:11,5%
o
UPyD: 8,8%
o
No sabe / No Contesta: 22%
o
Abstención: 24%
·
En la encuesta de Octubre de 2014 nos aportan
los siguientes datos:
o
PP: 27,5%
o
PSOE: 23,9%
o
IU: 4,8%
o
UPyD: 4,1%
o
Podemos: 22,5%
o
No sabe / No Contesta: 21,9%
o
Abstención: 15%
·
En Enero del 2015 nos informan de lo siguiente:
o
PP:27,3%
o
PSOE: 22,2%
o
Podemos: 23,9%
o
IU: 5,2%
o
UPyD: 4,6%
o
No sabe / No contesta: cerca del 21%
o
Abstención: aproximadamente otro 15%
Sin entrar a dilucidar y analizar más datos, a vuela pluma
podemos concluir:
1.
PP y PSOE rozan sus mínimos electorales a tenor
del estancamiento en su caída. En el caso del PP pierde 13 puntos respecto de
las generales de 2011
2.
Podemos se consolida con los nuevos votantes que
se incorporan a ejercer su derecho al voto (tras no hacerlo a lo largo de
muchos años) así como del 6% que pierde IU y los que se deja UPyD por el camino
(más votantes del PSOE desencantados)
3.
Si nos fijamos en la historia de las encuestas,
vemos que aun apareciendo Podemos, existe casi un 20% del electorado
(seguramente de Centro) que no manifiesta su voto (diciendo que no sabe o no
contesta)
4.
En resumen, Podemos sube y surge gracias a la
movilización del electorado de Izquierda y Centro Izquierda, a costa de IU,
PSOE y UPyD
5.
Sin embargo queda un espacio donde más del 20%
de los electores a Enero de 2015 no manifiestan a qué carta quedarse
Con estas ideas se puede llegar a la reflexión sensata de
que si Ciudadanos irrumpe en el panorama electoral, es a costa de la
desafección producida en electorado de Centro (aproximadamente un 20% de la
población) que casualmente coincide con el 20% – 21% de personas que no han
mostrado su voto expresando un No sabe / No contesta.
Al igual que con el fenómeno de Podemos. Ciudadanos surge
como alternativa clara y consolidada de acuerdo al cambio de “mentalidad” del
votante, del ciudadano español.
Las personas que se sitúan en el Centro exacto del espectro
político, son a su vez las que más espíritu crítico han mostrado desde hace más
de un quinquenio y las que más traicionadas se han sentido por el
incumplimiento constante del programa electoral del Partido Popular.
Hasta la fecha, estas personas no tenían una referencia a la
que “agarrarse” para mostrar su predilección por “otra forma de hacer política”.
Ahora, Ciudadanos ha recogido y recogerá esa necesidad y la rentabilizará, sí o
sí, con votos en las urnas.
Caso aparte: VOX
Con respecto a VOX es curiosa su aparición como escisión del
PP y a la derecha del mismo. Parece más un intento por ser un barco salvavidas
que por ser una verdadera alternativa al "padre”. ¿Por qué digo esto?.
Básicamente porque el electorado que se sitúa en la derecha del PP suma entre
un 10 y un 11 por ciento.
En mi opinión el momento de VOX no es ahora, sino que
aparecerá con fuerza cuando dentro del PP se desaten las verdaderas luchas por
el poder y/o se dé la circunstancia de que Ciudadanos defraude a la ciudadanía
de Centro Derecha que pudo depositar su voto de confianza en este partido.
Es posible que esta formación política pueda “recoger” a los
damnificados con el fin de construir una verdadera alternativa al Partido
Popular (en el ámbito del Centro Derecha).
A mi modo de ver, y por cerrar esta cuestión, VOX todavía no
recoge el descontento que se sitúa a la derecha del PP puesto que son
ciudadanos que por ser conservadores les cuesta mucho más cambiar el voto. (y
no porque sea un eufemismo sino porque es un elemento de coherencia ideológica)
Aun así resulta sorprendente escuchar a personas del PP
comentar públicamente que VOX es una alternativa más en este panorama. No
entiendo muy bien por qué se saca a este partido y se le hace una campaña que
en principio no beneficiaría al PP, dado que los votos que “pescarían” se
situarían en el caladero de la derecha en el cual solo pesca el Partido
Popular.
¿Hasta qué punto Podemos
y Ciudadanos son vinos espumosos?
En mi opinión, existe un 40% de la ciudadanía que ha dado
carta de naturaleza al cambio de sistema. A otra forma de hacer política.
Esto supone que aquellos partidos que se identifican con la “antigua”
forma de afrontar la política no pueden recoger votos de esos caladeros,
estancándose (tal y como refleja el CIS) en unos valores que se circunscriben a
su electorado más fiel.
Por esta razón, Podemos y Ciudadanos, a corto plazo no se
desinflarán (independientemente de lo que ocurra) puesto que no hay
alternativas en los espacios ideológicos en los que se mueven que puedan
competir por los votos que pudieran llegar a obtener en las próximas
convocatorias electorales.
¿A qué riesgos se
enfrentan Podemos y Ciudadanos?
Al escenario Post-Electoral en el que pueden caer en la
trampa de entrar en el sistema de partidos a través o mediante coaliciones de
gobierno o apoyos puntuales.
Esta situación les postraría frente a su electorado como “un
partido más de la casta”, habiendo liquidado su diferenciación y aportación de
valor.
Desde luego que estos partidos deben empezar a pensar en la
estrategia después de las elecciones y si tuvieran vocación de gobernar (y de
ganar) estoy convencido de que no se avendrán (hasta después de las generales)
a pactos con los dos principales rivales (PSOE y PP).
¿Es extrapolable,
todo lo expuesto, a nivel municipal y autonómico?
Salvando las distancias geográficas, históricas y
culturales, parece que el trasfondo del cambio de sistema político está
presente en todas las regiones de España.
Aunque hay que añadir a continuación que no se encuentra ni
el mismo nivel de intensidad ni con la misma presencia en unas regiones que en
otras.
Esta sensación o necesidad de cambio se traducirá en la
aparición de estas dos nuevas fuerzas políticas (Podemos y Ciudadanos) con
mayor presencia, no me cabe la menor duda, en las capitales más pobladas.
Es difícil predecir en qué comunidades sí y en cuáles no,
pero también considero que aquellas comunidades autónomas en las que la
población sea menos rural (y su peso sea menor) tendrán una mayor
representatividad (Podemos y Ciudadanos).
En cambio, en aquellas en las que la población rural sea
importante o si la región es demasiado pequeña, el impacto relativo de las
nuevas formaciones no será tan “sorprendente” comparativamente hablando con las
más pobladas o más “ciudadanizadas”.
Por tanto, Madrid, Valencia, Sevilla, Barcelona, Móstoles,
etc serán ayuntamientos en los que los resultados anticiparán el dibujo
electoral general de la nación.
Sin embargo, ciudades más pequeñas como Soria, Talavera de
la Reina, Cuenca, Logroño, dependerán del prestigio de las personas, los intereses
de los colectivos y finalmente de la influencia del ambiente que se vive a
nivel nacional.
Con respecto a las autonomías, está claro que la batalla más
clara es Madrid, Valencia, Castilla la Mancha y Aragón puesto que son espacios
con mucha capacidad para reflejar el estado de opinión nacional.
Por el contrario, la Rioja, Murcia, Cantabria, Melilla,
Ceuta, etc, son comunidades o ciudades autónomas que por su tamaño o situación
política anticipan un menor impacto (en cuanto a Podemos, Ciudadanos, etc).
En resumen:
He tratado de contar lo mejor posible un pensamiento, unas
ideas, que creo pueden ser razonables y sensatas.
Pensar que Podemos se desinfla o que Ciudadanos crece a
costa de Podemos, es, en mi opinión un análisis superficial y algo alejado de
la realidad.
Por otro lado, basta con mirar el histórico de las encuestas
del CIS para darse cuenta del problema en el que están los partidos de carácter
tradicional, dado que el deseo de cambio es profundo y estructural. Ha calado
de forma longitudinal y afecta, casi, al 40% de los votantes.
En este sentido, si las estructuras de los partidos no
cambian y dan claros signos de “refundación” va a ser difícil reconducir la
situación, puesto que si Podemos y Ciudadanos “fallan” a sus votantes,
aparecerán, seguramente, nuevas opciones que catalicen ese deseo de cambio del
sistema.
Entre ellas, cabe destacar la incipiente y latente figura de
VOX, el cual puede tener su oportunidad después de las elecciones generales de
2015.
Pronosticar hoy, un resultado en cualquiera de las
elecciones que se presentan a continuación (municipales, autonómicas (andaluzas
primero)) es poco menos que un ejercicio de “videncia”. Solo me atrevo a decir
que en las grandes capitales, el fenómeno de cambio se verá en toda su
intensidad (modulada en función del histórico previo de votos y tendencia
ideológica) a diferencia de los núcleos rurales o menos poblados, donde la “tradición”
seguirá siendo “predominante”.
En cuanto a las comunidades autónomas, podemos aplicar el
mismo concepto anteriormente expuesto con la salvedad de que la elección no
depende tanto de las personas que se presentan (del grado de ruralidad y de
densidad de población) sino de las siglas que llevan por bandera. Siendo más probable
un panorama político post-electoral más aproximado al espíritu de las encuestas
del CIS.