Soleado. Buena temperatura.
Madrid está muy bonita con esta luz de otoño..
Bueno, hace días que me planteo escribir, puesto que tengo
muchas cosas que decir.. No son específicamente profesionales, sino que puede
decirse que es un volcado de datos ocasional en el que se mezclan reflexiones
profesionales y personales.
Ya tenemos Gobierno. Después de una tempestad inédita en el socialismo moderno español, finalmente, Rajoy, volvió a ser Presidente del
Gobierno.
Me explico, la desafección de la población sigue existiendo.
La crisis económica, sigue existiendo (a pesar de los datos, no hay percepción
relativa de mejora). Los partidos emergentes, siguen existiendo. Y los
problemas del PP y el PSOE, siguen existiendo.
Aunque en los populares se amortiguan o “tapan” en función
del gobierno. Es decir, si hay gobierno, no hay problemas.
Bueno, en mi modesta opinión, la gente, el pueblo (como a
algunos les gusta llamarlo), está realmente igual. El cansancio y la
desafección con los movimientos políticos españoles, es algo en lo que suma y
sigue la sociedad. De hecho, la situación vivida en el último año, no ha hecho
más que ahondar y fijar esta posición mayoritaria.
Me gustaría dar una pincelada a modo resumen, de lo que
antecede a los hechos que tenemos encima de la mesa:
·
Primero, nos encontramos con una grave crisis
que demolió las estructuras económicas y sociales construidas entre los años
80, 90 y 2000. Segundo, ante la crisis más larga que se
recuerda, las principales economías del mundo optan por políticas expansivas,
con tipos de interés bajo, y tipos de cambio a la baja en las divisas
principales. Es decir, inyectar dinero a ex puertas en los sistemas financieros
(si hace 5 años, me hubieran preguntado si sabía algo de esto, os hubiera dicho
que estáis locos… pero a la fuerza “ahorcan”)
·
Tercero, las sociedades occidentales, de medio
mundo, sufren y pierden poder adquisitivo. Se activan los lazos familiares para
sostenimiento de las familias. Se quiebra el mercado inmobiliario y muchas
personas se ven abocadas a la ruina más absoluta.
·
Cuarto, con todo, los partidos políticos
tradicionales, se han pasado los últimos 12 o 13 años, olvidándose de su base social.
Priorizando sobre todo lo demás, las políticas de comunicación. Comprando
discursos que “sacan” a la gente de sus estructuras participativas, permitiendo
la construcción de sistemas de relación interna, clientelar y de carácter
despótico. Se olvidan de la democracia interna y finalmente, se convierten en
lo que “yo mismo” he denominada, “Gigantes
con pies de barro”.
·
Quinto, en toda esta situación, emerge un factor
común al mundo. La globalización. Ese fenómeno de uniformidad, ruptura de
fronteras y aranceles, que nos llevaba a un cambio en las relaciones
comerciales, diplomáticas, sociales, etc.
·
Sexto, todo esto no estalla de golpe. Sino que
poco a poco empiezan a pasar cosas:
o
Crack financiero
o
Crack económico
o
Crack Social
o
Y ahora estamos en el “crack político” (ver
Trump, Putin, Le Pen, Podemos, Syriza, etc)
Ante esta realidad ¿que se ha hecho para enfrentarla?:
·
Frente a la globalización se han generado
movimientos nacionalistas de toda índole (EEUU, Rusia, Brexit, Le Pen,
Cataluña). Es el principio de acción – reacción en toda su expresión.
·
Frente a la crisis económica, los gobiernos y
las élites, deciden llevar a cabo la paradoja más grande del mundo (a mi modo
de ver)
o
Predico austeridad, reducción del gasto y
recortes (para reducir deuda)
o
Doy trigo con una bajada e inyección de dinero
en los mercados realmente escandalosa, permitiendo que “endeudarse” sea muy
barato, generando, con toda seguridad una nueva burbuja de liquidez y deuda.
§
Es decir, quiere reducir la deuda, pero pongo
toda mi energía para generar más deuda.
·
Frente a la quiebra social, se expresan
soluciones proteccionistas, y que alimentan los discursos populistas de toda
índole. No hablo de ideologías, sino de populismos, porque a diferencia de lo
que muchos creen, el populismo no tiene ideas, sino eslóganes.
·
Frente a un sistema político cada vez más
alejado, los partidos de la oligarquía siguen hacia delante, sin enmendarse la
plana, procurando su suerte al paso del tiempo y al cambio de idea de los
votantes. Sin hacer caso a los datos e indicadores alarmantes de desafección
ciudadana. (dando alas, por tanto, a otras opciones menos pragmáticas)
Bien, ¿cuál podría ser el escenario a corto y medio plazo en
España?:
·
Nos vamos a adentrar, en mi opinión, en una
crisis sin precedentes de la UE. Motivado, principalmente, por la
radicalización de los discursos, incluso, de las fuerzas del “sistema”, ya que
se van a ver asediadas por aquellas que rompen el estatu quo de la construcción
europea (ascenso imparable de Le Pen, descenso de CDU en Alemania (y ascenso de
Alternativa por Alemania, etc). Los antieuropeistas, serán más (en número e
influencia)). Hay que tener en cuenta, que la reacción contra la globalización
se está produciendo… aunque siempre cabe una reacción por parte de la construcción
global para intentar contrarrestar los efectos antes comentados.
·
Creo que a lo largo del año que viene, nos
encontraremos con una situación económica estable, con crecimientos
ralentizados, con la incapacidad de retirar los estímulos de las economías por
las incertidumbres reinantes, y con una crisis financiera nueva, enfocada en deuda
y bancos (estos mucho más débiles que nunca).
·
En cuanto al sistema político y social, cabe
decir varias cosas:
o
Los partidos políticos tradicionales en España,
mantendrán el estatu quo nacido del último pacto
o
Los partidos emergentes comenzarán a sufrir
desgaste
o
Es probable que, si la crisis se sigue notando,
y el PP no puede afrontar políticas que le identifiquen con sus votantes, surja
una opción populista por el flanco derecho (bien internamente o bien
externamente)
o
En cuanto a la desafección irá modulándose y afianzándose
en la sociedad
Con todo, parece que viviremos un momento en el que tanto la
economía como la sociedad se tomarán un respiro. Solo para coger aire, para
afrontar, con posterioridad, los retos a los que nos vamos a ver abocados.
Hoy en día, no hay grandes líderes en la formaciones
políticas, sindicales y empresariales españolas. No puedo más que pensar que en
pocas fechas tendremos alguna “estrella” que empiece a monopolizar la
situación.
Veremos.