lunes, 14 de noviembre de 2016

Cambiar para no cambiar

Lunes, 14 de Noviembre.
Soleado. Buena temperatura.
Madrid está muy bonita con esta luz de otoño..
Bueno, hace días que me planteo escribir, puesto que tengo muchas cosas que decir.. No son específicamente profesionales, sino que puede decirse que es un volcado de datos ocasional en el que se mezclan reflexiones profesionales y personales.

Ya tenemos Gobierno. Después de una tempestad inédita en el socialismo moderno español, finalmente, Rajoy, volvió a ser Presidente del Gobierno.

Me explico, la desafección de la población sigue existiendo. La crisis económica, sigue existiendo (a pesar de los datos, no hay percepción relativa de mejora). Los partidos emergentes, siguen existiendo. Y los problemas del PP y el PSOE, siguen existiendo.
Aunque en los populares se amortiguan o “tapan” en función del gobierno. Es decir, si hay gobierno, no hay problemas.

Bueno, en mi modesta opinión, la gente, el pueblo (como a algunos les gusta llamarlo), está realmente igual. El cansancio y la desafección con los movimientos políticos españoles, es algo en lo que suma y sigue la sociedad. De hecho, la situación vivida en el último año, no ha hecho más que ahondar y fijar esta posición mayoritaria.


Me gustaría dar una pincelada a modo resumen, de lo que antecede a los hechos que tenemos encima de la mesa:

·         Primero, nos encontramos con una grave crisis que demolió las estructuras económicas y sociales construidas entre los años 80, 90 y 2000.                                                                                                   Segundo, ante la crisis más larga que se recuerda, las principales economías del mundo optan por políticas expansivas, con tipos de interés bajo, y tipos de cambio a la baja en las divisas principales. Es decir, inyectar dinero a ex puertas en los sistemas financieros (si hace 5 años, me hubieran preguntado si sabía algo de esto, os hubiera dicho que estáis locos… pero a la fuerza “ahorcan”)
·         Tercero, las sociedades occidentales, de medio mundo, sufren y pierden poder adquisitivo. Se activan los lazos familiares para sostenimiento de las familias. Se quiebra el mercado inmobiliario y muchas personas se ven abocadas a la ruina más absoluta.
·         Cuarto, con todo, los partidos políticos tradicionales, se han pasado los últimos 12 o 13 años, olvidándose de su base social. Priorizando sobre todo lo demás, las políticas de comunicación. Comprando discursos que “sacan” a la gente de sus estructuras participativas, permitiendo la construcción de sistemas de relación interna, clientelar y de carácter despótico. Se olvidan de la democracia interna y finalmente, se convierten en lo que “yo mismo” he denominada, “Gigantes con pies de barro”.
·         Quinto, en toda esta situación, emerge un factor común al mundo. La globalización. Ese fenómeno de uniformidad, ruptura de fronteras y aranceles, que nos llevaba a un cambio en las relaciones comerciales, diplomáticas, sociales, etc.
·         Sexto, todo esto no estalla de golpe. Sino que poco a poco empiezan a pasar cosas:
o   Crack financiero
o   Crack económico
o   Crack Social
o   Y ahora estamos en el “crack político” (ver Trump, Putin, Le Pen, Podemos, Syriza, etc)

Ante esta realidad ¿que se ha hecho para enfrentarla?:

·         Frente a la globalización se han generado movimientos nacionalistas de toda índole (EEUU, Rusia, Brexit, Le Pen, Cataluña). Es el principio de acción – reacción en toda su expresión.
·         Frente a la crisis económica, los gobiernos y las élites, deciden llevar a cabo la paradoja más grande del mundo (a mi modo de ver)
o   Predico austeridad, reducción del gasto y recortes (para reducir deuda)
o   Doy trigo con una bajada e inyección de dinero en los mercados realmente escandalosa, permitiendo que “endeudarse” sea muy barato, generando, con toda seguridad una nueva burbuja de liquidez y deuda.
§  Es decir, quiere reducir la deuda, pero pongo toda mi energía para generar más deuda.
·         Frente a la quiebra social, se expresan soluciones proteccionistas, y que alimentan los discursos populistas de toda índole. No hablo de ideologías, sino de populismos, porque a diferencia de lo que muchos creen, el populismo no tiene ideas, sino eslóganes.
·         Frente a un sistema político cada vez más alejado, los partidos de la oligarquía siguen hacia delante, sin enmendarse la plana, procurando su suerte al paso del tiempo y al cambio de idea de los votantes. Sin hacer caso a los datos e indicadores alarmantes de desafección ciudadana. (dando alas, por tanto, a otras opciones menos pragmáticas)

Bien, ¿cuál podría ser el escenario a corto y medio plazo en España?:

·         Nos vamos a adentrar, en mi opinión, en una crisis sin precedentes de la UE. Motivado, principalmente, por la radicalización de los discursos, incluso, de las fuerzas del “sistema”, ya que se van a ver asediadas por aquellas que rompen el estatu quo de la construcción europea (ascenso imparable de Le Pen, descenso de CDU en Alemania (y ascenso de Alternativa por Alemania, etc). Los antieuropeistas, serán más (en número e influencia)). Hay que tener en cuenta, que la reacción contra la globalización se está produciendo… aunque siempre cabe una reacción por parte de la construcción global para intentar contrarrestar los efectos antes comentados.
·         Creo que a lo largo del año que viene, nos encontraremos con una situación económica estable, con crecimientos ralentizados, con la incapacidad de retirar los estímulos de las economías por las incertidumbres reinantes, y con una crisis financiera nueva, enfocada en deuda y bancos (estos mucho más débiles que nunca).
·         En cuanto al sistema político y social, cabe decir varias cosas:
o   Los partidos políticos tradicionales en España, mantendrán el estatu quo nacido del último pacto
o   Los partidos emergentes comenzarán a sufrir desgaste
o   Es probable que, si la crisis se sigue notando, y el PP no puede afrontar políticas que le identifiquen con sus votantes, surja una opción populista por el flanco derecho (bien internamente o bien externamente)
o   En cuanto a la desafección irá modulándose y afianzándose en la sociedad

Con todo, parece que viviremos un momento en el que tanto la economía como la sociedad se tomarán un respiro. Solo para coger aire, para afrontar, con posterioridad, los retos a los que nos vamos a ver abocados.


Hoy en día, no hay grandes líderes en la formaciones políticas, sindicales y empresariales españolas. No puedo más que pensar que en pocas fechas tendremos alguna “estrella” que empiece a monopolizar la situación.

Veremos.

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